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domingo, enero 19, 2025

(31) Albert Einstein y El Mal

 

ALBERT EINSTEIN Y EL MAL

     Hace unos años, 15 aproximadamente, leí un artículo del Diario El Mundo de España, que me llamó la atención por mi interés en temas sobre la filosofía, y más viniendo de un personaje icónico de las ciencias como Albert Einstein. El artículo, trataba sobre un tema que históricamente ha sido muy polémico por todas las aristas y perspectivas que tiene; sobre el origen de “El Mal”.

El artículo cerraba con una cita atribuida a Einstein, y con una fuerte crítica a, según el analista, la poca visión empática que tenía Einstein. Esta frase era la siguiente: “El mundo no está en peligro por las malas personas, si no, por aquellos que permiten la maldad”. Uno de los comentarios más fuertes que el analista hacía a esta visión, la planteaba de esta manera “… la frase citaba es una soberana necedad que, parece querer culpar de los daños de la humanidad, no a quienes los causas, sino, a quienes no hacen algo para impedirlos. Es decir, si violan a una mujer, el peligroso no es el violador, sino, todos aquellos que no han nada al respecto…”. Así como este, hubo muchos otros comentarios, incluso, unos a favor de la visión de Einstein.

Esta lectura me llevó a buscar y analizar de nuevo, un relato muy común, que igualmente se le atribuye a Einstein, y que también gira entorno a su supuesta visión sobre el origen de “El Mal”.

Este relato dice lo siguiente:

Un profesor universitario retó a sus alumnos con esta pregunta:
     ¿Dios hizo todo lo que existe?

Un estudiante contestó valientemente, “¡Si, lo hizo!"

 ¿Dios hizo todo, caballero?, ripostó el profesor.

"¡Si, señor!", respondió el joven en voz alta.

El profesor contestó:

"Si Dios hizo todo, entonces Dios hizo al Mal, pues el Mal existe, y bajo el precepto de que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo."

El estudiante se quedó callado ante tal respuesta y el profesor, feliz, se jactaba de haber probado una vez más que la “Fe Cristiana” y la visión de “Dios” de las demás religiones era un mito.

Otro estudiante levantó su mano y dijo:

"¿Puedo hacer una pregunta, profesor?"

"¡Por supuesto!", respondió el profesor.

El joven se puso de pie y preguntó:

     "Profesor, para Ud ¿Existe el frío?"

     "¿Qué pregunta es esa?”, expresó el profesor entre incrédulo y sorprendido. Y, continuó, “por supuesto que existe, ¿acaso usted no ha tenido frío?".

 

El estudiante sereno contestó, "De hecho, señor, el frío no existe. Según las Leyes de la Física, lo que consideramos frío, en realidad es ausencia de calor. Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía, el calor es lo que hace que dicho cuerpo tenga o transmita energía.

El cero absoluto es la ausencia total y absoluta de calor, todos los cuerpos se vuelven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Hemos creado ese término para describir cómo nos sentimos si no tenemos calor”.

Luego, el estudiante hizo otra pregunta al profesor: “Y, según Ud ¿Existe la oscuridad?"

"¡Por supuesto!", respondió el profesor, igualmente confundido y sorprendido por la pregunta.

“Nuevamente se equivoca, Ud señor, - contestó serenamente el estudiante - la oscuridad tampoco existe. La oscuridad es en realidad ausencia de luz. La luz se puede estudiar, la oscuridad no, incluso existe el prisma de Nichols para descomponer la luz blanca en los varios colores de que está compuesta, con sus diferentes longitudes de onda.

La oscuridad no. Un simple rayo de luz rasga las tinieblas e ilumina la superficie donde termina el haz de luz. ¿Cómo puede saber cuan oscuro esta un espacio determinado? Con base en la cantidad de luz presente en ese espacio, ¿no es así? Oscuridad es un término que el hombre ha desarrollado para describir lo que sucede cuando no hay luz presente”. 

Luego de estas dos brillantes exposiciones, el estudiante vuelve hacia el profesor y le pregunta: Señor, para Ud, ¿Existe el mal?

El profesor ya un poco contrariado, respondió en voz alta, "¡Vemos violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo, esas cosas son del mal, claro que existe, como lo mencioné al principio!"

El estudiante aún muy sereno le contestó, "El mal no existe, señor, o al menos no existe por sí mismo. El mal es simplemente la ausencia de Dios, es, al igual que los casos anteriores que le he mencionado, un término que el hombre ha creado para describir esa ausencia de Dios.

Dios no creo al Mal.

No es como la Fe o el Amor, que existen como existe el Calor y la Luz: son Energías.

El mal es el resultado de que la humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones. Es como resulta el frío cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz."

El profesor se quedó callado, y no tuvo más argumento que dar por terminada la clase.

Este estudiante era un chico llamado Albert Einstein.

*** *** ***

No existe una fuente documental definitiva que confirme que este episodio haya sucedió realmente, y mucho menos, que haya sido protagonizado por Einstein, pero expone de manera muy gráfica y con cierta base científica, el complejo concepto filosófico sobre el origen de “El Mal”, y que ha sido debatido a través de los años por diversos pensadores.

Lo cierto es que, si nos inclinamos por la perspectiva filosófica y religiosa, nos encontraremos con una posición moral que nos puede llevar a concluir que “El Mal” es la ausencia de “algo” dentro del ser humano, bien sea de “Dios”, o del deseo natural de hacer el “Bien”. Muy a pesar de lo que afirmaba Maquiavelo, de que el “Hombre es malo por naturaleza”, pero a Maquiavelo lo dejamos para estudiarlo después.

“! Haz bien y no mires a quién ¡”

Nos leemos muy pronto.

Ernesto Eloy.

En algún lugar de esta Tierra de Gracia que llaman Venezuela.

19/01/2025

X: @Evelasquez66

Correo: ernesto.e.velasquez@gmail.com




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