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viernes, julio 08, 2011

(22) Otro Poco de la Masonería

OTRO POCO DE LA MASONERÍA
     Hoy les quiero contar un poco más de la Masonería, de los requisitos para ingresar a ella y de que ofrece a los que ingresan a la orden.
Qué Condiciones Exige la Masonería para Ingresar a Ella…?
Hay una condición principal e imprescindible para ser admitido en esta Augusta y Milenaria Orden, el candidato debe “creer en un Ser Superior”, en un Creador: Dios, Jehová, Yhave, Buda, Alá, etc. Pero llámese como se llame, e independientemente de su religión, cultura o creencia, este es el principal requisito que se le exige al aspirante, y sin el cual no se podrá iniciar a ningún profano.
Otras condiciones adicionales, que la Masonería exige, como mínimo, para ingresar a ella son las siguientes: 1) Ser mayor de edad, y no estar entredicho ni penado judicialmente; 2) Tener instrucción suficiente para leer y asimilar los manuales de formación, y poder escribir y expresarse oralmente con fluidez; 3) Poseer una ocupación, arte, oficio o profesión, moralmente inobjetable y legal, y disponer por consiguiente, de medios lícitos de vida y  suficientes para cubrir sus cargas particulares y contribuir además con los gastos de su Logia; 4) Ser hombre libre, esto es, no ser esclavo, ni estar de manera alguna sujeto al dominio de otra persona a la cual debe consultarle sus decisiones; 5) Haber presentado una vida pública y privada ejemplar, de buena reputación, ser un hombre honesto, sincero, leal, fiel, amante de su país, defensor de principios morales inquebrantables y tener la capacidad para aceptar sus errores, sus vicios y sus pasiones y hacer lo propio para reconocerlas, contenerlas y enterrarlas; 6) Tener disposición para realizar estudios esotéricos, filosóficos y de cultura general; 7) Ser presentado, por lo menos, por 2 miembros de la Orden que sean Maestros Masones activos; y, 8) Cumplir con los trámites de ingreso que impone los reglamentos internos de la Orden.
De lo anterior se desprende que no pueden pedir ingreso a la Orden, los hombres que se hallen en algunos de los siguientes casos: 1) El menor de edad; 2) El anciano cuya avanzada edad y deterioro físico lo inhabilite para valerse libremente por sí mismo; 3) El analfabeta o el casi analfabeta, y quien no demuestre poseer las condiciones mentales y  habilidades para estudiar y aprender la filosofía y doctrina masónica; 4) El ateo que niegue toda posibilidad de un “Ser Superior” o Creador; 5) El vicioso de las drogas, del alcohol, del juego; el homosexual depravado, el convicto, el fraudulento, el prostituto, el ladrón, el asesino, el traidor a la patria, el petulante, el proxeneta, los vividores; los apáticos, los amargados, los supersticiosos, los acomplejados, los fracasados, los malos amigos, los malos esposos, los traficantes y los fanáticos políticos y religiosos; 6) El indiferente al esoterismo, que se precie de ser un hombre práctico y crea que no hay nada más allá de la muerte física; y, 7) El desconocido, quién no tenga absolutamente a nadie dentro de la Orden que lo apadrine, lo conozca y responda por él.
El Rito de la Masonería que se practica en Venezuela, no admite a las mujeres en sus trabajos, pero si les otorga un lugar muy especial reconociéndoles un aporte importante en las obras filantrópicas que promueve la Orden a través de los Comités de Damas.
Qué Ofrece la Masonería a los que se Inician en Ella…?
La Masonería no ofrece nada a quienes osan tocar a sus puertas y logran ingresar, pero si le exige todo a quién entra en ella…” así dice una de las consejas más arraigadas que impera dentro de la Orden Masónica, no sólo aquí en Venezuela, sino, en la Masonería Universal.
Y aún cuando nada ofrece a los que buscan ingresar a ella, una vez cruzado el umbral, los masones encuentran mucho más de lo que pudieron haber pensado que conseguirían antes de franquear sus puertas y encontrase dentro del Templo. Realmente, lo que se consigue es una vida diferente, una vida total y absolutamente distinta a la que llevaba como un caballero profano, ya que después de haber pasado por la Iniciación Masónica, el hermano se ve obligado a cambiar totalmente su forma de ver y vivir la vida, pero esto es por conciencia, por necesidad propia, no por imposición externa. Porque siendo él un Iniciado, es por consiguiente un “Hombre Libre y de Buenas Costumbres”, y ya que, la Masonería es “El estudio de las Ciencias y la práctica de las Virtudes…”, y habiéndose comprometido a cumplir fielmente los Principios Masónicos; el nuevo hermano tiene que cumplir con la practica constante de los más altos valores morales y éticos, y cumplir con los demás requisitos que harán de él un verdadero Masón. Tiene el deber de estudiarse a si mismo, y ha de practicar las virtudes, porque solamente con esa combinación le hará libre de las cadenas que le imponen los vicios y las pasiones al resto de la humanidad. Solamente así podrá ser reconocido como un digno Masón, y un Iniciado Real.
La Masonería, como escuela iniciática y medio de perfeccionamiento, no ofrece nada a nadie, pero aquel que llegue a poner en práctica sus nobles principios, verá, repentinamente, que se encuentra en un oasis ubicado en medio del caos de la vida actual, de las ambiciones personales, del egoísmo, de la violencia inclemente. Porque eso es lo que ofrece la Masonería a todo aquel que llegue a ella con un corazón abierto y en actitud receptiva: “…una grata y refrescante sombra en medio del sol abrazante de los deseos materiales y animales…”
Por qué motivo la Masonería le exige todo a sus miembros..? Pues porque para poder alcanzar la meta mas elevada es imprescindible darlo todo, es inevitable que exista una entrega total. El precio que debemos de pagar por cualquier cosa que deseemos adquirir, tiene que ir de acuerdo al bien que estamos adquiriendo, y como lo que buscamos en la Masonería es el bien más elevado, el pago tendrá que ser el pago máximo.
Hay que hacer el mayor esfuerzo, y cuando mayor sea este, mayores han de ser los frutos que hemos de cosechar. Es nuestra acción la que determine la cuantía y el valor de los que hemos de recibir, aunque no estemos esperando nada a cambio, en la Masonería el hombre consigue lo que no consigue en ninguna otra parte: Elevarse por encima de las supersticiones, los vicios, el fanatismo y la ciega obediencia a los dogmas que tanto daño le han hecho a la Humanidad.
     Con esto termino amigos míos lo que les prometí. Ustedes leerán, analizarán, compararán y concluirán. Si necesitan alguna aclaratoria ya saben por que medio ubicarme y consultarme. Fue un placer complacerlos. La próxima semana seguiremos con otros temas de igual interés para todos.
“Todos los días se aprende algo nuevo. Lo importante es no quedarse con una sola opinión de las cosas”.
Ernesto E. Velásquez R.
Lechería, Anzoátegui. Venezuela.
03/07/2011
ernesto.e.velasquez@gmail.com

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