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domingo, mayo 08, 2011

(14) Fleming y Churchill - Has Bien sin Mirar a Quién.

FLEMING Y CHURCHILL
     De una guía de estudio que formaba parte del material de apoyo de un curso de motivación que recibí hace muchos años, saqué esta anécdota de la historia universal, el cual ejemplariza de muy excelente manera, el título de este interesante relato:
Has Bien sin Mirar a Quién.
     Su nombre era Fleming, un agricultor pobre de los campos de Londres en Inglaterra. Un día, mientras trataba de ganarse la vida para su familia, escuchó a alguien pidiendo ayuda desde un pantano cercano. Inmediatamente soltó sus herramientas y corrió hacia el pantano. Allí, enterrado hasta la cintura en el lodo negro, estaba un niño aterrorizado, gritando y luchando tratando de liberarse del lodo. El agricultor Fleming salvó al niño de lo que pudo ser una muerte lenta y terrible.
     Al día siguiente, un carruaje muy pomposo llegó hasta los predios del agricultor. Un noble inglés, elegantemente vestido, se bajó del vehículo y se presentó a si mismo como el padre del niño que Fleming había salvado. “Yo quiero recompensarlo. Usted salvó la vida de mi hijo”, le dijo el noble al agricultor. “No, yo no puedo aceptar una recompensa por lo que hice”, respondió el agricultor inglés, rechazando la oferta.
     En ese momento el propio hijo del agricultor salió a la puerta de la casa de la familia. “¿Es ese su hijo?” pregunto el noble. “Si”, respondió el agricultor lleno de orgullo. “Le voy a proponer un trato. Déjeme llevarme a su hijo y ofrecerle una buena educación. Si el es parecido a su padre crecerá hasta convertirse en un hombre del cual usted estará muy orgulloso”. El agricultor aceptó.
     Con el paso del tiempo, el hijo de Fleming el agricultor se graduó de la Escuela de Medicina de St. Mary's Hospital en Londres, y se convirtió en un personaje conocido a través del mundo, el notorio Sir Alexander Fleming, el descubridor de la Penicilina.
     Algunos años después, el hijo del Noble Ingles, cayó enfermo de pulmonía.
¿Qué lo salvó? La Penicilina.
¿El nombre del Noble Ingles? Randolph Churchill.
¿El nombre de su hijo? Sir Winston Churchill.
     El propio Churchill, ya siendo Primer Ministro de Inglaterra, dijo una vez:
Siempre recibimos a cambio lo mismo que ofrecemos:
Trabaja como si no necesitaras el dinero.
Ama como si nunca te hubieran herido.
Baila como si nadie te estuviera mirando.
El momento más oscuro de la noche es justo antes de salir el sol.
“Recuerda: Has Bien, sin mirar a Quién”.
Ernesto E. Velásquez R.
Lechería, Anzoátegui. Venezuela.
20/04/2011

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